Hoy me ha dado por escribir en negrita, en azul y en esta letra. Creo que me trae recuerdos de algunas buenas conversaciones nocturnas en las que el corazón se abría con miedo. Momentos en los que te vuelves tan frágil y tan pequeña, momentos en los que confías en no acabar apaleada y en que no te hagan daño, momentos íntimos en los que tu alma se abre, en los que eres tú, verdaderamente tú, momentos en los que te sientes escuchada y comprendida, en los que te sientes plena, bien.
Hoy es un día de esos en los que no le escribo a nadie, ni nadie me escribe a mí. Espero algún día poder perdonarte, seguir siendo gilipollas y aun dejándome de lado y rechazando mi amistad, estar ahí para ayudarte cuando lo pases mal y reírme como una enana en los buenos momentos...No puedo cabrearme porque rechaces mi amistad, eres libre de elegir lo que sientas hacer, siempre que lo sientas. Aún así me siento dolida contigo ahora, lo extraño es que sigo confiando en que seas diferente.
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