Muse...

Esta mañana me desperté pensándote sin darme cuenta, otra noche más haces que me despierte con la cara hundida entre mares de incrédulas lágrimas, cada una gritando algo diferente, todas gritándote a ti.

Y sin pensar quise querer, y sin querer fuiste y serás. Serás la más amarga de mis pesadillas, la más oscura de mis noches... 

Fuiste y serás mi musa, sin tener yo nada de eso. 

Creas eclipses de sol, porque sabes que vivo en tus noches. Y me da igual ya quien seas, quien vistas y quien cantes, solo sé que quiero pensar lo que nunca tendré.

Cafés al caer la tarde en bares de carretera, palabras que nadie escuchó ni leyó, ni tampoco dije, miradas que nunca se cruzaron, sentimientos inventados para expresar en versos que se perdieron. 

Cada latido de mi reloj solloza porque no hay nada ya por lo que latir. Porque aunque no quieras te tengo, tan a fuego y cenizas que a veces sigue ardiendo quien fuiste, sigue ardiendo el tiempo, sigo ardiendo yo. 

Ni te imaginas lo que pensé el otro día cuando me nombraron la luna, de fondo la acústica del puerto marítimo, y tu voz en mi tercer silencio, diciéndome que te marchabas, y que no ibas a volver a por mí. 

La luna me decía que siempre me iba a acunar, bella creciente en el negro vacío, me decía que siempre podría bajar para ocupar tu ausencia. 
Mi diosa Selene, luz fría, sálvame de la oscuridad, que prefiero tu frío a mis noches. 
Astro rey, fría, inerte y sólida, a kilómetros de distancia. Luz artificial, cataplasma hueca de amor, vacío yuxtapuesto en mis náuseas post romanticismo. Musa del catastrofismo.

Mi prosa, mi arte, yo. Y tú, para mí, quien fuiste, quien serás. Tú, hasta sin estar eres mi maestra, de artes oscuras y vacías.

Porque mi error, mi amor, fue creerte, fue crecerte, fue morirte cada noche y nacerte cada mañana, resguardarte en mi regazo, resguardarme en tus sombras. Mi error fuiste y serás tú.

Gracias...

               Hay veces en las que dejas a un lado toda esa armadura y, en un instante, te vuelves vulnerable, te conviertes en quien eres, en quien nadie conoce. Hay veces en las que miras de nuevo dentro de ti porque te echas de menos, porque estás cansada de fingir fortaleza, cansada de fingir. Hay veces en las que necesitas llorar y sentirte sola, y darte cuenta que toda tu vida estuviste sola, que no tuviste a nadie a quien contarle tus cosas, nadie en quien confiar ni en quien apoyarte, con quien compartir un diario ni secretos, notas, recuerdos...Hay veces en las que, aún sintiéndote mal, necesitas el apoyo de alguien que esté ahí, necesitas dejarte caer de rodillas y llorar, llorar porque te echabas de menos, porque es un hola y un adiós a tu alma...

               Puede que todo esto suene algo triste, o puede que penséis que pretende dar pena, puede que ni os paréis a leer lo que escribe semejante desvariada mental, pero también puede que os pueda distraer, y por un momento causar un sentimiento ajeno y diferente al rutinario de vuestro día a día. Puede que no, que solo sirva para desahogarme y no signifique nada más, que escupa palabras aleatorias sin sentido, de manera visceral, tan fuerte que duele.

               Porque duele, duele enormemente, duele porque sientes, porque traicionan, porque, simplemente, no existen...porque quieres seguir creyendo en ilusiones que sabes que no existen, nadie es diferente a nadie. Creo que he tenido mala suerte...

               Dicen que la mala suerte viene causada por malas acciones, que no es ajena a tu vida, simplemente te la mereces. No sé si creer, no sé en qué hacerlo, no sé en quién, no sé nada. Pero entonces llega el momento en el que te preguntas a ti misma, y tu alma te responde con la verdad, verdad que nunca quieres ver, porque duele. A veces todo duele. Duele haber sido mala persona, duele haber sido y seguir siendo tan gilipollas integral toda mi vida, duele haber hecho todo lo que hice por interés, conveniencia, provecho...

               Pero, ¿sabéis qué? tengo que darle las gracias a tantísimas personas...personas que han pasado por mi vida y me han hecho ser mejor, darme cuenta de mis errores y aprender, personas que me han hecho daño, que me han hecho feliz momentáneamente. Tengo que agradecer tantas cosas...por eso, y por lo que he logrado hacer de mí a través de ellos, de todos y cada uno...

               Gracias por el temple, la conciencia, gracias por la buena fe, el amor, gracias por la soledad y vuestra compañía, vuestra amistad. Gracias por ser "alguien" en mi vida, gracias por hacerme llorar, tanto de sufrimiento como de felicidad, gracias por todos y cada uno de los gramos de vuestro tiempo invertidos en mí, en pensarme, en hablarme, en escucharme, en sentirme...

               Dicen que, hay veces, en las que necesitas sentirte frágil, indefensa, para darte cuenta de todo lo que eres...y todo lo que pierdes por no ser tú.

Ella...

Y finalmente, llegaron las noches en las que encontró la templanza y lucidez que la caracterizaban, volviendo a ser algo de lo que un día fue. Sin embargo, siempre habrá un enigma que la sumaba en una terrible inquietud, causa de sus perturbaciones, de la pérdida de esencia y sabiduría, pues era un ser humano a la inversa del resto.

Nunca descansó en paz, pues nunca hubo de eso en su mundo, todos los días moría...todos los días, era reo de sus lastres en vida. Cada segundo era esclavo del anterior, cada suspiro cómplice de recuerdos, recuerdos que aún no alcanzaba a conocer del todo.

Y entonces llegó el momento preciso en el que comenzó a sumergirse en su consciencia, intentando encontrar algo que le diera las respuestas necesarias en un descomunal mundo sordo como este, dar con la llave para cerrar puertas, y a la misma vez, descubrirse a sí misma, rodeada de miles de sombras y reflejos, de fuego cenizo y cielo taciturno. Encontrar el asfalto destinado a pisar, fuera como fuese, era su único fin.

Y mientras el café se enfría y se disipan las nubes, ella sabe que llegará ese "algún día" en el que, de una vez por todas, termine de nacer, y aún sin tenerlo todo, podrá ser la más feliz del mundo. Porque es inteligente, pero tonta e ingenua al caminar en su vida...la más tonta de todas.

Colores...

Hoy me ha dado por escribir en negrita, en azul y en esta letra. Creo que me trae recuerdos de algunas buenas conversaciones nocturnas en las que el corazón se abría con miedo. Momentos en los que te vuelves tan frágil y tan pequeña, momentos en los que confías en no acabar apaleada y en que no te hagan daño, momentos íntimos en los que tu alma se abre, en los que eres tú, verdaderamente tú, momentos en los que te sientes escuchada y comprendida, en los que te sientes plena, bien.

Hoy es un día de esos en los que no le escribo a nadie, ni nadie me escribe a mí. Espero algún día poder perdonarte, seguir siendo gilipollas y aun dejándome de lado y rechazando mi amistad, estar ahí para ayudarte cuando lo pases mal y reírme como una enana en los buenos momentos...No puedo cabrearme porque rechaces mi amistad, eres libre de elegir lo que sientas hacer, siempre que lo sientas. Aún así me siento dolida contigo ahora, lo extraño es que sigo confiando en que seas diferente.

Abstracto...

Hace tiempo que no vuelvo a hablar de amar...No creo que nadie sepa lo que siento ahora mismo, solo puedo abrirme conmigo misma y de esta única forma, nadie puede escucharme.
Es duro saber que, la persona que quizás pueda hacerte feliz, no sea tuya y no tengas acceso a ella...o sí. Mis principios hacen que no me meta por medio de ninguna relación, pero no quiero no estar a su lado...no quiero no estar en su vida. 
Por suerte o desgracia ha estado casualmente cuando he necesitado a alguien como ella a mi lado, escuchándome y escuchándola, hablar con ella diariamente es ya una necesidad, odio echarla de menos. Y sí, tiene a alguien que es más especial que yo...alguien que le da más que yo, alguien a quien nunca se le rompió el corazón y que es fuerte, no tengo ganas de luchar por nada ni por nadie, pero sé que ella estará a mi lado, sé que ella estará conmigo pase lo que pase...Aún recibiendo palos de promesas rotas y palabras vanas, aún sigo confiando en personas como ella, especialmente en ella, es mi última esperanza en las personas.
Cada vez que me pongo a pensar siempre llego a la conclusión de que, si las personas me traicionan, tiene que haber un por qué...quizás yo no sea tan buena persona vista desde fuera...no lo sé.

Me da los buenos días y las buenas noches, vuelve si me echa de menos, y sí...siempre vuelve, y me encanta, y hace que aunque tenga mil oportunidades ahora mismo sueltas por mi vida, no valgan nada, porque como le decía esta mañana, ¿de qué me sirve tener mil fans si no tengo a quien quiero? Absolutamente de nada.
Bueno...prefiero darle tiempo al tiempo, no quiero tener nada con ella, siendo "especial" me vasta ahora, no podría enamorarme de nadie y nadie querría enamorarse de alguien que no encuentra la manera de amar de nuevo, todo está bien...pero las dos sabemos que nuestra relación no es para nada la de dos amigas.

Esperanza...

Muy a menudo miramos y juzgamos actos y pensamientos de otras personas, cuando la mínima parte de nosotros sabemos lo que realmente queremos conseguir en la vida.

Verdaderamente no sé cómo empezar esto...Me cansé de escribir para Nadie y Nadie se cansó de leerme, ya no me siento capaz de encontrar mi punto G ni de hacer algo bello con estas palabras, pero supongo que nadie nunca se cansa de pensar, y que muy pocos, muy muy pocos, somos capaces de tener la sensibilidad para escribir eso que nos inquieta, o lo que realmente nos inspira amor...

El otro día estuve viendo a la muerte mientras se apagaban mis sentidos, junto con mi vida...A partir de ese momento, creo que hay un chip dentro de mí que cambió...

Al igual que el más grande de los gigantes se siente pequeño con un gran diluvio, mi alma se encogió al sentir que moría siendo una entera, sin poder ser encomendada a nadie que realmente mereciese la pena...

Esperanza, necesito encontrar esperanza en la raza humana para así poder volver a confiar en las personas...un halo, un atisbo de impulsos altruistas...un...algo diferente al resto, un gesto inocente de bondad...ojalá y mi camino se cruce en algún momento con algo de esto...pues es lo único que busco en la vida.

Ignorancia...

Sht...¿Escucháis eso?...No, no lo escucháis, no lo escucháis porque os lleváis toda la vida corriendo hacia algún sitio el cual no os dará la respuesta a vuestras inquietudes...¿Tenéis problemas? ¿Os agobia la monotonía? ¿Todo se os hace cuesta arriba al intentar superarlo?...¿De verdad os creéis que la vida va en vuestra contra?...No os dais cuenta de que todo el mundo tiene exactamente las mismas inquietudes, por situaciones diferentes, no lo discuto, pero llegan a las mismas sensaciones, los mismos miedos, las mismas barreras, unas más altas que otras...
Sht...¿Lo viste?...No, ni te fijaste, vives mirando hacia abajo, sin mirar al frente ni a tu alrededor, sin ver aún con los ojos cerrados cada detalle, ¿Qué más darán las gotas de lluvia si mojan igualmente, verdad? Las gotas de lluvia son esferas perfectas, cometas de agua fría que caen al suelo y explotan, cada gota es arte, esferas, estructuras perfectas, el agua te da la vida, sin embargo cuando cae del cielo corremos de ellas, ¿Por qué? ¿Cuál es nuestra cultura? ¿También huirás de tales barreras y problemas? ¿Cogerás un paraguas y te meterás en un portal? Llámame loca, pero mirar al cielo mientras llueve, sentir como te cala cada gota mediante cae...disfrutar de eso, darte cuenta y aprender que a veces hay que hacer las cosas como quieras hacerlas, ya estén bien o mal para el resto de la sociedad.