Lo que no puedo contar..

"Viajé, amé perdí, confié y me traicionaron." El nombre del Viento

viernes, 2 de noviembre de 2012

Gracias...

               Hay veces en las que dejas a un lado toda esa armadura y, en un instante, te vuelves vulnerable, te conviertes en quien eres, en quien nadie conoce. Hay veces en las que miras de nuevo dentro de ti porque te echas de menos, porque estás cansada de fingir fortaleza, cansada de fingir. Hay veces en las que necesitas llorar y sentirte sola, y darte cuenta que toda tu vida estuviste sola, que no tuviste a nadie a quien contarle tus cosas, nadie en quien confiar ni en quien apoyarte, con quien compartir un diario ni secretos, notas, recuerdos...Hay veces en las que, aún sintiéndote mal, necesitas el apoyo de alguien que esté ahí, necesitas dejarte caer de rodillas y llorar, llorar porque te echabas de menos, porque es un hola y un adiós a tu alma...





               Puede que todo esto suene algo triste, o puede que penséis que pretende dar pena, puede que ni os paréis a leer lo que escribe semejante desvariada mental, pero también puede que os pueda distraer, y por un momento causar un sentimiento ajeno y diferente al rutinario de vuestro día a día. Puede que no, que solo sirva para desahogarme y no signifique nada más, que escupa palabras aleatorias sin sentido, de manera visceral, tan fuerte que duele.


               Porque duele, duele enormemente, duele porque sientes, porque traicionan, porque, simplemente, no existen...porque quieres seguir creyendo en ilusiones que sabes que no existen, nadie es diferente a nadie. Creo que he tenido mala suerte...

               Dicen que la mala suerte viene causada por malas acciones, que no es ajena a tu vida, simplemente te la mereces. No sé si creer, no sé en qué hacerlo, no sé en quién, no sé nada. Pero entonces llega el momento en el que te preguntas a ti misma, y tu alma te responde con la verdad, verdad que nunca quieres ver, porque duele. A veces todo duele. Duele haber sido mala persona, duele haber sido y seguir siendo tan gilipollas integral toda mi vida, duele haber hecho todo lo que hice por interés, conveniencia, provecho...

               Pero, ¿sabéis qué? tengo que darle las gracias a tantísimas personas...personas que han pasado por mi vida y me han hecho ser mejor, darme cuenta de mis errores y aprender, personas que me han hecho daño, que me han hecho feliz momentáneamente. Tengo que agradecer tantas cosas...por eso, y por lo que he logrado hacer de mí a través de ellos, de todos y cada uno...




               Gracias por el temple, la conciencia, gracias por la buena fe, el amor, gracias por la soledad y vuestra compañía, vuestra amistad. Gracias por ser "alguien" en mi vida, gracias por hacerme llorar, tanto de sufrimiento como de felicidad, gracias por todos y cada uno de los gramos de vuestro tiempo invertidos en mí, en pensarme, en hablarme, en escucharme, en sentirme...







               Dicen que, hay veces, en las que necesitas sentirte frágil, indefensa, para darte cuenta de todo lo que eres...y todo lo que pierdes por no ser tú.